Desde el 2008, diversas organizaciones e instituciones de salud han tratado de mantener activo el debate acerca de los riesgos que representan el uso constante de los smartphones y dispositivos celulares, incluyendo tabletas y en muchas ocasiones computadoras portátiles. Con el rápido e imparable crecimiento de la industria de los smartphones en el mundo, este debate debería de tomar más fuerza, sin embargo, ha sido ligeramente olvidado gracias a la comodidad que traen esta clase de dispositivos.
Sin embargo, estas instituciones no solo hablan acerca de los riesgos de “adicción” o abuso que se escucha en las noticias frecuentemente. Sus debates y discusiones se tratan acerca de los daños reales y físicos que un smartphone puede causar en una persona, gracias a la radiación constante que emite. Y no solo la radiación que causa tu dispositivo, sino las redes inalámbricas de las que tanto dependemos hoy en día.
El Departamento de Salud de California (CDPH por sus siglas en inglés) ha trabajado desde el 2008 en una campaña para advertir a los usuarios de los celulares acerca de este tipo de radiación. Afirmando que la exposición prolongada a este tipo de señales puede ser altamente peligrosa, especialmente en la fisiología de los niños que los utilizan.
Solo es un celular, ¿Que tan peligroso puede ser?
Bastante. Al realizar una llamada o conectarse a internet, el celular envía y recibe poderosas señales inalámbricas en toda dirección buscando un punto de acceso a la red. Pero gracias a los planes de datos, nuestros equipos emiten este tipo de señales (y radiación) constantemente. Desde nuestros bolsillos, mientras vemos un video, realizando una llamada o incluso junto a nuestras cabezas al dejarlo a un lado de nuestras camas.
Algunos de los daños que pueden producir, que varían desde pequeñas molestias hasta grandes riesgos de salud, son los siguientes:
- Riesgo elevado del desarrollo de cáncer (especialmente, cerebral)
- Creación de tumores en nervio acústico y en glándulas salivales
- Efectividad reducida de los espermatozoides / esterilidad
- Dolores de cabeza / migraña constante
- Problemas de sueño
- Fatiga constante
- Reducción en capacidades cognitivas (aprendizaje y comprensión reducida, pérdida de memoria, atención o audición)
Lamentablemente, eliminar totalmente el uso de tus dispositivos es virtualmente imposible. Lo mejor que podemos hacer es reducir su uso lo más posible, y tratar de mantener una distancia razonable de estos smartphones.
Apaga tus datos de vez en cuando, y cuando lo hagas mantén el celular a una buena distancia de tu cuerpo, y quítate los “manos libres” cuando no estés realizando una llamada. Si tienes audífonos inalámbricos, trata de no usarlos en exceso.
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