SANTO DOMINGO. En la mañana del próximo 17 de marzo se registrará en el país un tsunami a causa de un sismo de magnitud 8.7. Pero no se alarme; todo será un simulacro.
Para mejorar la comunicación y detectar los problemas para responder ante un tsunami, un conjunto de instituciones participarán por sexta vez en el evento internacional Caribe Wave, que en su versión 2016 simulará dos eventos: un sismo de magnitud 8.7 al noroeste de Montecristi y otro de 8.4 al norte de Venezuela.
A nivel local, se eligió experimentar con el noroeste de Montecristi, que simultáneamente generará una alerta roja para esta región, el norte de Haití, las islas Turcas y Caicos y el este de Cuba. Hipotéticamente, expondría a 5.5 millones de personas.
Desde ya, la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet), el Centro de Operaciones de Emergencia (COE), el Instituto Sismológico Universitario (ISU), el Servicio Geológico Nacional y la Defensa Civil coordinan acciones para el ejercicio, que incluirá avisos del Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico (PTWC, por sus siglas en inglés), previamente informados en un manual.
La práctica incluirá evacuaciones. El COE está en el proceso de determinar cuáles escuelas participarán en Montecristi, Puerto Plata, Nagua y San Cristóbal. Sus estudiantes, personal docente y administrativo deberán moverse a un lugar seguro, previamente ubicado, como ocurrió el año pasado con aproximadamente 1,500 personas de un centro educativo de Puerto Plata.
Además, el organismo prevé enviar mensajes de texto a la población con la expresión: “Simulacro COE”.
Para el simulacro del 17 de marzo se supondrá que el sismo de magnitud 8.7 generaría olas de hasta 3 metros de altura. Estas llegarían a la costa en menos de una hora y penetrarían hasta 2 kilómetros en la costa norte y sus ondas llegarían hasta la sur.
En 2012, Diario Libre publicó un reportaje sobre la preparación ante un tsunami.
En esa historia se presentó un mapa interactivo de la República Dominicana, preparado por Global Matrix Engineering (en colaboración con la Onamet y la Unesco), que muestra hasta dónde llegarían olas que penetren dos kilómetros desde la costa. A continuación puede verse nuevamente, ubicando la ciudad de residencia
La isla La Hispaniola se encuentra en el límite norte de la placa del Caribe. Las fuertes presiones y deformaciones causan distintos sistemas de fallas geológicas que cortan su territorio, recuerda la Comisión Nacional de Emergencias en un documento sobre gestión de riesgos.
Según los registros que recoge la Comisión, la República Dominicana ha sido afectada por nueve tsunamis significativos ocurridos en 1751, 1769, 1770, 1775, 1842, 1843, 1887, 1946 y 1953.
El de 1946 generó un tsunami con oleajes de hasta 5 metros de altura, afectando toda la costa norte y playas del litoral de La Habana. En el poblado de Matanzas, en la provincia María Trinidad Sánchez, murieron cerca de 2 mil personas.
Una alerta de tsunami se emitió para Haití tras el devastador sismo de magnitud 7 que tuvo su epicentro en ese país en 2010 y que se sintió en parte de la República Dominicana.
Wagner Rivera, encargado de la Unidad de Alerta de Tsunami de la Onamet, informa que de los Caribe Wave anteriores la República Dominicana concluyó en la necesidad de mejorar su plataforma de comunicación y las relaciones interinstitucionales; optimizar los medios alternos de difusión y la tecnología de las máquinas.
Asegura que después de estas prácticas, “la Onamet está preparada y capacitada en equipo y personal para emitir alertas y avisos de tsunami”.
Fuente: DiarioLibre.com.do
Fuente: DiarioLibre.com.do
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