La agonía de esas dos madres y demás familiares fue larga, pues aunque el accidente se produjo aproximadamente a las 5 de la mañana, no fue hasta las 7 de la noche cuando los cuerpos fueron llevados al pueblo.
La logia municipal fue el lugar de velatorio. Allí las lágrimas en los rostros de las personas describían el sufrimiento que compartía la comunidad. De un momento a otro, los gritos desesperados comenzaron a escucharse por todos los rincones del local mientras entraban por la puerta una a una las cajas grises en las que estaban los cuerpos.
Zunilda Pierre lloraba a sus dos hijas; Irma Griselda Agustín y Polina Agustín. La primera había llegado de Alemania hace pocos días con su hijo Yasander Contreras, quien un día antes de la tragedia había cumplido su primer año de edad y también murió en el accidente. La segunda de las hijas de Sunilda, Polina Agustín, de unos 38 años, dejó en la orfandad a siete hijos. El más pequeño, de solo 11 meses de nacido, andaba con ella y está en cuidados intensivos.
En tanto que Sonia lloraba a su hija Yesica Pierre, una joven de 17 años que tenía seis meses de embarazo, según relató Nicauris Agustín, hermana de dos de las víctimas. En el accidente, también murió una señora identificada como “Reyna”, cuyo cuerpo fue trasladado al Batey Juan Sánchez.
Declaran tres días de duelo en la comunidad
La alcaldesa de la ciudad, Bertilia Fernández, fue quien cedió los ataúdes a la familia de las víctimas. Dijo que los cuerpos deberán ser sepultados hoy en la mañana debido a que no fueron preparados para más tiempo. Además expresó que debido a la magnitud del suceso se declararán tres días de duelo en el pueblo, ya que nunca antes había ocurrido un hecho tan lamentable.
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