Bolívar Toribio, director de Ganadería, lamenta el hecho de que en Baní, al suspenderse el riego del canal de la presa de Valdesia para controlar el agua existente, solamente se le esté dando servicio una vez a la semana a los productores, al priorizar el agua de consumo que llega a Santo Domingo.
Las demarcaciones que más preocupan a las autoridades por ser las más secas son la zona sur, como San Cristóbal y Peravia; la costa Norte, desde Luperón hasta Montecristi, Dajabón y Santiago Rodríguez; y en el este Higüey, La Romana y San Rafael del Yuma.
El ganadero Eric Rivero y presidente de la Confederación Nacional de Productores Agropecuarios (Confenagro), testifica cómo la sequía ha afectado sus fincas. Indica que ha sido afectado por la baja en la producción de pasto.
"Mi producción está básicamente en la zona sur del país, y estoy viviendo unos momentos bien difíciles al igual que los demás compañeros. Realmente ya no solamente es un tema de que no hay agua para el reguío, sino que ya ni siquiera agua para consumo humano hay en la zona", dice.
Tanto Toribio como Rivero no precisan cuánto representan en pérdidas económicas los efectos de la sequía.
Datos estimados ofrecidos por el director de Ganadería cifran en 300 mil los productores agropecuarios que tiene el país, en el sector ganadero 68 mil y 6 mil fincas comerciales de las que la gran mayoría es de leche.
La Oficina Nacional de Meteorología establece que desde noviembre-diciembre del año pasado inició la sequía estacional, que primero comenzó por las regiones noroeste, norte y noreste. Sin embargo, desde abril -cuando debió disminuir- las ondas tropicales de la época no han estado produciendo las lluvias necesarias porque se están quedando al sur del mar Caribe.
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