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A excepción de algunos conjuntos urbanos, la integración de las casas con el medioambiente es agrediendo las aguas subterráneas. Peor aún, se saca agua del subsuelo de un lado, y se inyectan los desperdicios humanos del otro… Si multiplicamos por la cantidad de unidades habitacionales de ahora… ASÍ mismo estamos contaminando nuestros niveles freáticos.
Construir grandes sistemas de cloacas sería una maravilla, pero jamás sabremos para cuantos calcular porque el día del censo los haitianos desaparecen misteriosamente…
¿Qué hacer entonces? A diferencia de lo que se piensa, las casas –y edificios- están siendo diseñadas ya pensando en el medioambiente: los techos inclinados se preparan para tanto colocar paneles solares como canaletas para recoger agua. Algo muy usado en los campos.
Esta agua luego se integra al conjunto para usarla de diferentes maneras, entre éstas, para suavizar la concentración de los desperdicios líquidos. Otros usan los techos –planos por supuestopara sembrarlos con diferentes especies vegetales que reciben el sol y disminuyen el calor sobre losas de concreto. Así se necesita menos energía para enfriar los espacios internos.
Si quieren hacerlo de forma económica e inmediata, pueden recubrir los techos con planchas de fibrocemento dejando unos diez centímetros. Esto produce una capa de aire circulante que hace que la sobrecubierta se enfríe más rápido e impide que se caliente el techo.
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