La situación se produce mayormente, entre la comunidad de Las Minas de esta provincia y Tábara Bajo de Azua.
Alrededor de diez u once kilómetros de las barandas situadas a ambos lados de la autopista Sánchez han sido sustraídas por los desconocidos.
Los cacos despegan el objeto de metal, dejando la base de la misma lo que ha generado preocupación entre los conductores que se desplazan por esa vía.
José Pimentel señaló que esta situación crea incertidumbre, ya que no hay defensa en ese trayecto para los vehículos que puedan tener algún percance.
El robo de metales en muchos pueblos de esta zona se ha incrementado en los últimos tiempos, donde el ingenio Barahona ha sido uno de los afectados.
Varios camiones repletos de metales han sido apresados en carreteras de esta zona, los cuales transportan los materiales a Santo Domingo para su comercialización.
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