No existe compañía más leal ni guardián tan feroz y desinteresado como el perro. Aun así, son muchas las veces que la única recompensa que ofrecemos a este amigo tan sincero, de todos el mejor, es el maltrato y el abuso.
José Antonio Ventura Santos, murió la madrugada de este viernes en la calle Laito Fernández casi esquina Enriquillo de esta ciudad de Nagua y sus restos fueron velados en la Funeraria Cristo Redentor de esta ciudad de Nagua.
El animal, desde que supo de la muerte de amo y señor se dirigió a la Funeraria a ver a su propietario como para darle el ultimo adiós y hasta este mismo momento sin saber que su dueño fue llevado a la Capilla el Divino Niño, para desde allí llevarlo a su morada final en el campo santo de la avenida Julio Lample,el animal aun permanece frente a la funeraria.
Según cuentan los allegados de José Antonio Ventura Santos, joven de apenas 28 años de edad y que la vida le jugo una mala jugada, ésta perra siempre estuvo a su lado en su larga enfermedad de leucemia donde este medio de Naguadigitaltv.com pudo comprobar la lealtad del perro con el hombre.
Los cierto es de que la domesticación del Perro que realmente se puede hacer una enciclopedia en este tema. De estas versiones la más popular es que el perro salvaje (fuese un lobo, un perro o algo parecido) se acercó al campamento del hombre de la Edad de Piedra con el incentivo de consumir las sobras.
Después, como por osmosis, se fue integrando en la vida de estos hombres cazadores, eventualmente cuidando de sus propiedades. Pero la lógica de esto está tan llena de faltas que sólo se puede aceptar como una glorificación tanto de nuestra propia especie como de la del perro.
Este animal Naguero nos presenta pruebas de la asociación de la especie humana con los cánidos desde al menos cuatrocientos mil años a.C. Aun aceptando que nuestro mundo actual es civilizado, no hay forma que podamos aceptar que en aquellos tiempos lo era. Aquello era radical; como lo es la naturaleza del animal.
Es muy posible que el perro se acercara a consumir los sobrantes después de una buena cacería, pero al otro día, o eventualmente cuando el hambre picara, iba a ser ese mismo perro su amigo incondicional hasta el final.
El hombre de aquellos tiempos era nómada, o al menos no tenía siembras ni rebaños. Su existencia era una lucha por sobrevivir diariamente en un ámbito hostil. El perro, se encontraba en la misma situación, tal y como se vive en el mundo salvaje del presente.
La relación de las dos especies, al menos es una teoría reciente, comenzó como competidores, no complementándose. Donde el que cometiera un error terminaba siendo comido por el otro; aun peor, porque el perro tenía una piel que también seguramente era deseada por el hombre.
Esta afirmación reciente que vivimos los que fuimos a dar el pésame a la familia Ventura Santos en el día hoy nos sugiere que la compañía de esta perra surgió bajo la mentalidad de asegurar la comida de mañana.
Donde cada vez que un ser humano lograba adquirir un cachorro, lo mantenía cerca hasta el momento propicio. Eventualmente alguno llegó a durar lo suficiente para demostrar su fidelidad hacia su captor. Puede haber sido al defenderlo de otros perros, o ayudado en una cacería, o lo más probable es que fuese en contra de otro ser humano. De ese momento en adelante, bueno, eso sí merece ser glorificado y ya es historia.
Una cosa sí es cierta, si lo miramos desde el punto de vista de las especies, el Perro (sin menospreciar al Gato, Caballo y tantas otras especies que hacen nuestra vida tan agradable) fue el primer amigo del hombre, y muchos lo consideran el mejor. Quines observamos a este animal durante todo el día de hoy, nos dimos cuenta de que velaba los restos de su domador y que esta perra le dio el ultimo adiós a su amo y señor José Antonio Ventura Santos siguiendo frente a la Funeraria, en la espera de alguien que no vera jamás en su vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario