Al final de la primera sesión de la semana en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para entrega en septiembre -los de más próximo vencimiento- habían restado 5.57 dólares al precio de cierre anterior.
La cotización del WTI llegó así hoy a su cifra más baja desde el pasado 23 de noviembre de 2010, cuando se situó en 81.25 dólares el barril.
Este resultado se debe al nerviosismo que ha generado entre los inversores la decisión de Standard & Poor's (S&P) de degradar el viernes y por primera vez en la historia la nota de la deuda de EE.UU. desde la máxima posible de "AAA" hasta "AA+".
La rebaja de la calificación de la primera potencia mundial provocó, además, una estampida de los inversores de Wall Street, donde a media hora para el cierre de la sesión el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, caía un 3.56 %.
Algunos analistas consideraron además que la caída del petróleo este lunes fue una continuación de las pérdidas de la semana pasada, cuando acumuló un retroceso del 9.2 % ante el miedo al debilitamiento de la economía de EE.UU., la primera potencia mundial y primer consumidor energético de "oro negro" junto a China.
Los contratos de gasolina con vencimiento en septiembre disminuyeron 11 centavos y quedaron en 2.69 dólares por galón (3,78 litros), mientras los de gasóleo para calefacción perdieron 14 centavos y cerraron en 2.80 dólares por galón.
Por su parte, los contratos de gas natural con vencimiento en septiembre retrocedieron 1 centavo para cerrar en 3,93 dólares por cada mil pies cúbicos.
La rebaja de la calificación de la deuda estadounidense también afectó este lunes al petróleo Brent, de referencia en Europa y cuyos contratos para entrega en septiembre se pagaban al cierre de la sesión en Londres a 103.74 dólares, un retroceso del 5.14 %.
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