De buena tinta - Amable no está tranquilo...

¿Donde estará más seguro, en el PRSC o con sus aliados?

A Amable no lo tratan con la suavidad y prudencia de cuando era un hombre de muchos recursos y excesivos poderes, pues además de la Liga tenía buenas relaciones con el gobierno y la oposición. Sin importar quien estuviera al frente de uno o de la otra.

Ahora lo tienen como una pelota de rebote en rebote, aunque nadie se atreve a encestarla. Dicen que el primo se le viró y que sus amigos del oficialismo le dejaron recientemente la mesa puesta.

En Higüey, en otros tiempos, eso era imposible.

Pero el mayor de sus problemas es la auditoría de la Cámara de Cuentas, pues fue dada a la publicidad con mala leche. La intención no era ponerlo en apuros ocasionales, sino perderlo para siempre.

Incluso entre reformistas se habla de que fue casi un encargo, y acusan a aspirantes presidenciales, y hay por lo menos dos que son más que sospechosos.

Aunque Amable no se deja manipular y tiene su culpable favorito. Se mantiene callado, pero no tranquilo. Sabe que a cada puerco le llega su San Martín y quisiera que el suyo no fuera por ahora. ¿Dónde estaría más seguro, en el PRSC o con sus aliados? Dicen haberlo visto de carnicería en carnicería.