Hotel El Naranjo, saqueo y antojo de los políticos en Higüey

Higüey.- El Hotel El Naranjo, otro de los 19 centros de hospedaje propiedad del Estado dominicano, que al igual que los demás visitados por DominicanosHoy.com, fue saqueado y presenta un avanzado estado de deterioro, por el abandono a que ha sido sometido.
El Naranjo, construido sin muchas pretensiones por el dictador Rafael Leonidas Trujillo y  cerrado desde hace alrededor de tres años, estaba siendo operado por los Hoteles Barceló Bávaro, pero desistieron porque se inundaba por falta de drenaje.
Actualmente el hotel, en manos del Ministerio de Turismo, no es más que cuatro paredes, sin puertas, ni ventanas, ni inodoros, ni lavamanos, ni camas. Y se le han improvisado algunas puertas hechas de palo y alambre de púa.
También robaron los espejos, aire acondicionado, llavines, cables eléctricos y hasta las parábolas. Hasta desmantelaron la cocina.
En el techo se observan marcas de filtraciones y provocadas grietas en las paredes. En los pasillos y gran cantidad de habitaciones hay excavaciones, heces fecales, restos de basura quemada y muchos cartones en forma de camas.
El área verde de la parte frontal del hotel todavía se puede recuperar. También la pared que lo bordea ha sido destruida en puntos estratégicos con la intención de motoristas y transeúntes utilizarlo como atajo.
Un buen espacio de la parte frontal del centro de hospedaje fue cedido para parqueo de vehículos a un supermercado situado justo al lado, sin que se pudiera determinar si existe algún contrato de arrendamiento. El resto del área está protegido con alambre de púa.
En los terrenos del hotel operan en calidad de arrendamiento Yeko’s Sport Bar y Lounge, la discoteca Elite y el Centro Comercial El Naranjo, esta última alquilada por cubículos y  regenteada por el Instituto Turístico del Caribe de San Cristóbal.
El Hotel El Naranjo operó por primera vez en 1962. Por disposición del ayuntamiento de Higüey fue cerrado en 1972 y sin ningún tipo de explicación reabre en 1992 bajo contrato entre el Estado y una cadena de hoteles de la zona.
Fue remodelado y equipado con pista de baile, centros comerciales, bancos, boutiques, salones, cadenas corporativas, salas de conferencia, y de negocios; entre otras amenidades. Pero poco a poco fue perdiendo su esplendor y atractivo y los arrendatarios lo entregaron por las pérdidas que dijeron acumularon.
El Hotel El Naranjo le fue traspasado al Instituto Turístico del Caribe amparado en el decreto 405 dado a conocer en 2005 por el presidente Leonel Fernández, a solicitud del ex ministro de Turismo Félix Jiménez (Felucho) de quien se decía era socio del referido instituto.
Aunque Danilo Morla, vigilante del hotel desde hace cinco meses, asegura que las instalaciones están bajo el control suyo y de las autoridades, vecinos sostienen que el lugar sigue siendo un lupanar nocturnal de delincuentes y drogadictos.
Por su parte, Pedro Rojas Morillo, sub ministro de Turismo para la zona de Higüey, dijo que estudian dos propuestas de arrendamiento del Hotel El Naranjo, una del Instituto de Formación Técnico Profesional (INFOTEP) y otra de “Jumbo Tus”.
Según Rojas Morillo, INFOTEP busca instalar una Escuela Vocacional y “Jumbo Tus”, invertiría entre US$10 y US$12 millones, y que incluye la remodelación del Centro Comercial El Naranjo.
El sub ministro de Turismo para la zona de Higüey fue parco en sus respuestas a los periodistas, no sabe prácticamente de nada referente al hotel y en todo momento intentó dirigir la entrevista.
Mientras que los actuales arrendatarios del Hotel Montaña, en Jarabacoa y cerrado desde hace 14 años, dicen haber recibido unas instalaciones prácticamente saqueadas y reducidas a cuatro paredes de block.
Aquí los trabajos de remodelación están parados hasta tanta se esclarezca todo en la Procuraduría General de la República, donde descansa una instancia de nulidad del contrato de arrendamiento.
Asimismo, el hotel Nueva Suiza, en Constanza, La Vega, muestra un estado de saqueo. Inoperante y abandonado desde hace más de 25 años, actualmente es propiedad de los ladrones y de todo tipo de delincuentes.

Igualmente, el tradicional hotel Guarocuya, un símbolo de Barahona, fue arrendado el 3 de enero del año 1996 por RD$12,000 mensuales, sin que mediara una pieza jurídica que avalara su contrato y sin fecha de vencimiento.
El arrendamiento se hizo a una persona de nombre José Sánchez Hiciano, quien nunca ha realizado una inversión considerable para remodelar ese hotel, según el periódico digital Barahonero.com.
Los hoteles del Estado han terminado siendo un pastel, con el que los últimos gobiernos han pagado hasta favores políticos de amigos y allegados. De los 19, hay 18 arrendados y ninguna ley se tomó en cuenta para avalar esos contratos.
En cuanto a las autoridades, CORPHOTELS, responsable de los centros de hospedajes del Estado dominicano, ignora el saqueo y el deterioro que presenta algunos de esos hoteles. La dirección administrativa ni siquiera tiene un plan en carpeta ni una vigilancia para salvaguardar esos hoteles.