En la República Dominicana, agricultura y turismo protagonizan un fuerte abrazo de progreso social

PUNTA CANA, HIGUEY.- “En la República Dominicana, las ejecutorias del presidente Leonel Fernández y la integración al trabajo de los dominicanos se une a la producción agrícola de su fértil tierra y a las bellezas de sus playas que atraen a ciudadanos de todo el mundo a la isla caribeña, a lo que se une la conducta social que es secundada por los anhelos de superación económica, política y cultural de los dominicanos con en el progreso de las familias que en su conjunto constituyen la nación”, establece una investigación del periodista Disraeli Guillén.

Históricamente, durante el proceso político que se ha ventilado en el país, desde el ajusticiamiento del d?ictador Rafael Trujillo el 30 de mayo del 1961, la República Dominicana había experimentado la conjugación de factores políticos que actuaban aferrados a una red de privilegios socio-económicos, frenando la justicia social anhelada por las mayorías, lo que durante los últimos 49 años, se había reflejado negativamente en la mayoría de los dominicanos, situación que el gobierno del presidente Fernández, ha ido despejando paulatinamente en el marco de un proceso político renovador, convirtiendo en realidad las inquietudes de superación.

“La mayoría de los jóvenes que trabajamos en los complejos turísticos de Punta Cana, Higuey, somos nativos de esta localidad”. Hemos sido entrenados para prestarle la atención requerida a los que nos visitan de todas las latitudes del mundo y los ejecutivos de poderosas corporaciones propietarias de estos centros turísticos aprecian nuestra labor que tratamos de superar días tras días”. Es esta la respuesta a una pregunta a varios trabajadores, en el sentido de si no se ha producido un abandono a la producción agrícola y ganadera de esa pujante región oriental, al convertirla en un potencial turístico de atracción mundial.

Además,-explican los jóvenes- “hemos alcanzado una superación en el comportamiento humano y trato correcto a los visitantes. Buscamos que nos sigan visitando, cumplimos con nuestra misión”,

Higuey, ciudad enclavada en la región oriental es el hogar de veneración a Nuestra Señora de la Altagracia, Madre Espiritual del Pueblo Dominicano, milagrosa y respetada Virgen a la que históricamente la mayoría de los dominicanos ha llevado en el corazón, le demuestra todas sus creencias y le solicita ayuda y protección con vehemencia.

Al unirse la producción agrícola y ganadera con el turismo, Salvaleón de Higuey, ha logrado fortalecer una estructura productiva que se refleja positivamente en las familias, generando un proceso de superación socio-económica a la que sus ciudadanos y el gobierno presidido por el doctor Leonel Fernández, con seguridad le está siguiendo los pasos en el marco de los objetivos que se ha propuesto convertir en realidad el mandatario de establecer un modelo socio-económico que se refleje positivamente, en todos los sectores de la sociedad dominicana.

La formación y trato humano, laborioso y entusiasta de los higueyanos, la producción agrícola y ganadera, los variados frutales, los cultivos de caña de azúcar, la variedad de famosos dulces, entre otros conceptos tradicionales que han caminado de generación en generación, se congregan en esta ciudad oriental en la que predomina la producción agrícola-ganadera y el turismo con características de prestigio mundial.

En síntesis a la producción agrícola-ganadera de Higuey se ha unido el desarrollo turístico en su más alta expresión creando un concepto productivo impactante que se refleja positivamente en la economía de sus habitantes, con proyecciones socio-económicas que se expanden por toda la región oriental de la República Dominicana.